Adultos

Los “grandes” tampoco están eximidos del compromiso apostólico y de la vida vivida en comunión permanente con Dios. Santa María de la Estrella encontró también entre los adultos almas con necesidad de orientación y renovación, corazones que buscan y quieren encontrar. Jesús dirige su mensaje a todos por igual, y ni la edad ni las experiencias nos separan de su plan. Conquista aún cuando pareciera que el corazón
ya está formado. Jesús sorprende por su mirada de niño y su sencillez extrema. Y busca también a quienes han vivido y caminado un poco más de años. Este grupo surge de la necesidad de dar respuestas a un mundo complejo y arduo, y busca llegar a ellas desde la experiencia compartida, el intercambio de ideas y vivencias, el encuentro mutuo entre personas adultas.

El grupo de Adultos de Santa María de la Estrella surgió por primera vez por iniciativa de jóvenes con ansias de apostolar todos los rincones y los ámbitos, de hijos que invitaban a sus padres. Costó que fuera aceptada una propuesta proveniente de gente más chica, pero el tiempo comprobó que el amor de Dios no conoce de edades ni de años… solo conoce de voluntades y corazones dispuestos. Y solo busca llegar, de la manera que sea, a quienes cree que lo necesitan. Hoy el grupo está dirigido por esos primeros adultos que se animaron a confiar en la pasión de los más jóvenes y se adentraron en la aventura de rejuvenecer el corazón con la alegría del cristiano.