Algunos chicos y chicas de familias que vivían en General Villegas pasaron a formar parte de Santa María de la Estrella cuando se mudaron a Buenos Aires. Así, las experiencias de las misiones y los retiros llegaron a oídos de la gente del pueblo, que también se entusiasmó con tales actividades. El Colegio Inmaculada Concepción pidió entonces que Santa María organizara un retiro para los últimos dos años de la secundaria. Desde entonces no ha pasado un año sin que Villegas tenga el Emaús del colegio Maria Inmaculada. Dos años más tarde el párroco del lugar sugirió hacer un Emaús parroquial abierto para que todos los que quisieran ir pudieran tener la oportunidad. Así, la noticia de los Emaúses se fue expandiendo. Vino el Emaús Cuenca I en el año 2004, el Emaús de 9 de Julio en el colegio Jesús Sacramentado, en Iriarte, en Pehuajó para el colegio Santa María y en Carlos Tejedor. En el año 2003 se realizó la primera misión en la diócesis, en Carlos Tejedor, que fue visitado durante tres años consecutivos. A partir del 2006 Pehuajó y Villegas se convirtieron en los nuevos destinos de misión.

Muchos de los chicos que participaron en las actividades en sus pueblos y ciudades se mudaron luego a Buenos Aires para estudiar o trabajar, por lo que se sumaron a las actividades que se realizan en Buenos Aires. Los demás siguen firmes trabajando desde la distancia y realizando también las actividades propias del grupo (como los retiros Jerusalén y Jericó) pero con la cercanía que sólo regala seguir juntos a Jesús.

Así se formó la sede que hoy representa los Nuevos Horizontes que Santa María de la Estrella persigue. Representa los nuevos desafíos y retos que hacen crecer al movimiento, sus ganas de propagar a más y más lugares la Buena Noticia, y su enorme deseo de hacer llegar a más y más gente el mensaje de amor del que somos misioneros.